Prevenir significa hacer exámenes sin que se tengan síntomas con el objetivo de identificar, de forma temprana, aquellos factores de riesgo de cáncer. Ejemplo de ello son la colonoscopia después de los 45 años para prevenir el cáncer de colon o la endoscopia superior después de los 40 años para prevenir el cáncer de estómago. En algunas personas hay que hacerlos siendo más jóvenes porque existe un familiar con cáncer. El objetivo de estos exámenes es encontrar, de forma oportuna, factores de riesgo de cáncer o cambios en los tejidos que impliquen un riesgo.
Si en exámenes previos le han retirado pólipos del colon o le han diagnosticado esófago de Barrett o atrofia o metaplasia intestinal del estómago, es necesario realizar una vigilancia o seguimiento para detectar oportunamente cambios pre cancerosos o aparición de nuevos pólipos.
En el tratamiento de las molestias digestivas en muy importante encontrar y corregir la o las raíces del problema, y para esto hay que realizar exámenes como la endoscopia o la colonoscopia. Sin embargo, a veces estos exámenes son normales y tenemos que realizar otros como, por ejemplo, si hay diarrea crónica y todo sale bien hay que hacer un examen de intestino delgado por cápsula.